Uno de los errores más comunes al empezar a subir montañas es no prestar atención a los materiales de nuestra ropa. ¿Por qué es tan importante? Porque lo que llevas puesto puede jugar a tu favor o volverse tu peor enemigo en el camino.
Si ya estás planeando tu próxima aventura, seguro has pensado en qué empacar. Y si en tu lista hay una camiseta de algodón… ¡no lo hagas! Aunque en el día a día es cómoda, en la montaña puede hacerte pasar un mal rato.
Yo también caí en ese error alguna vez, y créeme, aprenderlo por las malas no es nada divertido. Para que a ti no te pase, aquí te cuento por qué el algodón no es la mejor opción en la montaña y qué materiales pueden hacer tu experiencia mucho más segura y placentera.
El Problema con el Algodón: Un Enemigo Silencioso
Todos amamos la suavidad del algodón, pero en la montaña esta fibra actúa como una esponja. Absorbe el sudor, la lluvia o incluso la nieve, y lo peor es que no lo suelta fácilmente.
🔹 Te mantiene húmedo: Cuando sudas, el algodón retiene la humedad y se pega a tu piel.
🔹 Pierdes calor corporal: Un cuerpo mojado se enfría rápido, aumentando el riesgo de hipotermia.
🔹 Se vuelve pesado: La ropa mojada te resta movilidad y energía.
🔹 Tarda siglos en secarse: Puedes quedarte frío durante horas, incluso después de que el sol salga.
💡 Teton Tip: Si vas a la montaña, deja el algodón para después de la aventura. Una sudadera de algodón junto a una fogata después de la caminata sí se disfruta.
Conclusión: Escoge Bien y Disfruta la Aventura
La próxima vez que prepares tu mochila, recuerda: en la montaña el algodón no es tu amigo. Vístete usando el sistema de capas, elige ropa técnica que te mantenga seco, abrigado y seguro. Tu cuerpo (y tu experiencia) te lo agradecerán.
¿Alguna vez has pasado frío por usar algodón en la montaña?
¡NOS VEMOS EN LA MONTAÑA!