Hace poco alguien me preguntó:
"Caro, ¿por qué te gusta tanto subir montañas? Pasas frío, caminas por horas bajo el sol, comes poco, te expones al peligro, apenas duermes... Si te cansas, no puedes simplemente regresar a casa. No hay señal. Podrías estar en tu casa, calientita, viendo una película o con tus amigos, tomando una cerveza y escuchando música. ¿Por qué prefieres esto?"
Al principio, mi respuesta fue simple: "Porque me encanta."
Pero la pregunta se quedó en mi cabeza. Días después, entendí que la montaña me da algo que ningún otro lugar me ofrece. Es el único momento donde estoy completamente presente. Sé que si me distraigo, puedo caerme. Si uso audífonos, puedo perder un sonido clave, como una piedra 🪨 que se desprende.
En la montaña, tengo conversaciones profundas con mis amigos, de esas que crean conexiones genuinas, diferentes a las que se tienen en la rutina diaria. Lucho contra mis demonios internos, ya que paso horas en silencio y en mi mente. También está la adrenalina del peligro, la satisfacción indescriptible de llegar a la cumbre y sentir gratitud por mi cuerpo, por mis piernas que me llevan a lugares increíbles.
Y las vistas... Cada amanecer y atardecer que presencio allá arriba es un espectáculo que no se ve en la ciudad 🌄🌞.
Sí, es incómodo, agotador y a veces, al volver, juro que no quiero saber nada de montañas por un tiempo. Pero antes de darme cuenta, ya estoy planeando la siguiente aventura.
Lo que comenzó en 2020 como un simple plan para subir el Nevado de Colima y escapar del encierro, terminó convirtiéndose en un estilo de vida. En 2021 me propuse subir dos montañas y comencé con el Iztaccíhuatl, un reto físico y mental con paisajes que parecen Marte. Luego vino La Malinche para aclimatarme antes del Pico de Orizaba, donde, ¿adivinen qué? 🫣La primera vez no llegué a la cumbre, pero un mes después volví y lo logré; es mi montaña favorita, aquí me enamoré. Siguieron el Nevado de Toluca, con su impresionante cráter y lagunas, el Cofre de Perote, rodeado de bosques gigantes, y Sierra Negra, junto al Pico de Orizaba, hogar del Gran Telescopio Milimétrico.
1 comentarios
Raaghu
Conozco un poco de caro! Y ahorita en su palabras! She works as a guide, mentor for hiking enthusiasts. Like this blog. Wish you the best Caro!
Conozco un poco de caro! Y ahorita en su palabras! She works as a guide, mentor for hiking enthusiasts. Like this blog. Wish you the best Caro!